22 Nov Se duplica el número de personas menores de 20 años que duermen en Casa Caridad
- Un 9% de los que pernoctan en su sede del paseo de la Pechina no supera los 20 años
- Se trata de jóvenes que sufren algún trastorno en la conducta ya desde la infancia o han pasado por procesos de consumo de drogas lo que, unido a una situación de riesgo de exclusión, les ha llevado a verse abocados a vivir en la calle o en centros de menores
- El “IV Informe de las Personas Sin Hogar” pone el acento en la vulnerabilidad de este colectivo y alerta, además, del aumento de personas solas con un estado físico y mental muy deteriorado
- El perfil mayoritario de las personas sin hogar continúa siendo el de un hombre español, mayor de 40 años y con patologías asociadas
- Además, en lo que llevamos de año, 30 familias han pasado por el albergue de Casa Caridad de Benicalap
Valencia, 22 de noviembre de 2016. Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar que se celebra el próximo 27 de noviembre, Casa Caridad ha realizado su “IV Informe de las Personas sin Hogar en Valencia”. En él, el departamento de Trabajo Social de la Asociación alerta sobre dos colectivos que poco a poco han aumentado su presencia en las instalaciones de la entidad benéfica y cuya situación de vulnerabilidad preocupa a la institución: los menores de 20 años y las personas solas con patologías asociadas. Así, desde Casa Caridad se ha alertado que el número de menores de 20 años se ha duplicado en tan solo un año y ya supone el 9% de quienes pernoctan en su albergue del Paseo de la Pechina. De hecho, desde la entidad muestran su preocupación por que este colectivo entre tan joven en la red de personas sin hogar: “El trabajo que hacemos en estos casos es, en primer lugar, el de mediación familiar si el chico o chica lo permite, para que regresen pronto a casa. Si es imposible recuperar esa relación familiar se tramitan otros recursos con los servicios sociales, aunque lamentablemente no existen demasiados”, ha señalado Gloria Cardona, trabajadora social de Casa Caridad. El perfil de estos jóvenes va asociado a problemáticas con las drogas o con algún trastorno de la conducta desde la infancia que, en un futuro y si no es tratado, puede evolucionar y ser peor en la edad adulta, advierten desde la Asociación. “Algunos de ellos han pasado por centros de menores hasta la mayoría de edad, no cuentan con experiencia laboral y las redes familiares las tienen rotas”, señala Gloria Cardona.
El segundo colectivo que también preocupa a Casa Caridad es el de personas solas que, en la mayoría de los casos que atiende la entidad, no tienen un buen estado de salud o sufren alguna patología mental. “La mayoría son hombres que han empeorado su estado tanto a nivel físico como cognitivo debido a la pérdida de redes sociales. No tienen empleo y en muy pocos casos cobran pensión por discapacidad. Desde Casa Caridad llevamos años alertando que los problemas mentales de las personas que viven o han vivido en la calle van en aumento y hace falta más recursos de salud mental dedicados a este colectivo”, apunta Cristina Sánchez, responsable de trabajo social en el Multicentro Social de Benicalap. Hasta la puesta en marcha de este Multicentro, las personas sin hogar enfermas o convalecientes de Valencia no tenían ningún sitio donde recuperarse y tras el alta hospitalaria volvían a la calle. Ahora, pueden recuperarse gracias a este servicio en el que mayoritariamente se atienden casos de personas que han sufrido fracturas, ictus o padecen cáncer. En la actualidad el Multicentro se encuentra al 100% de su capacidad y el departamento de Trabajo Social ya ha encontrado solución al 40% de los casos.
Es en este Multicentro donde Casa Caridad dispone, además. de un albergue dedicado exclusivamente a familias. Desde que comenzó su actividad, en marzo de este año, 30 familias han pasado por sus instalaciones, la mayoría de ellas españolas. Durante el periodo que dura la estancia de las familias en los albergues de Casa Caridad hasta que se tramita su salida a otros recursos, los niños que duermen en la Asociación tienen una plaza asegurada en las escuelas infantiles de la entidad.
“Sin techo” en masculino
A pesar del incremento de estos dos colectivos en los albergues de Casa Caridad, el perfil mayoritario de las personas sin hogar continúa siendo el de un hombre, español, con edad comprendida entre los 41 y los 65 años. Las mujeres representan un 33% de las personas que pasan las noches en el albergue de Casa Caridad en su sede de la Pechina y un 19% las que se encuentran en estado convaleciente en Benicalap.
Por lo que se refiere a los mayores de 65 años, desde el Departamento de Trabajo Social se señala como una de las mayores dificultades detectadas la prolongación en el tiempo de las estancias en el centro para las personas mayores y de edad avanzada. “Durante todo el año hemos tenido gran cantidad de personas albergadas que veían demorarse su salida de nuestro albergue ante la falta de plazas en residencias de la tercera edad. Hay que señalar que, en muchos de estos casos, las condiciones tanto físicas como mentales de muchos de los usuarios no son buenas y nos hemos encontrado ante cuadros médicos de relativa gravedad”, señala Gloria Cardona.
En total, en lo que va de año, los albergues de Casa Caridad han registrado más de 24.000 pernoctaciones de personas sin hogar.
Durante esta semana Casa Caridad participa junto a otras instituciones (Asociación Natania, Cáritas Diocesana, CAST, Fundación Salud y Comunidad, Comité Antisida, Misión Urbana, Médicos de Mundo y ACCEM, en la mesa de trabajo “INTER” con las personas sin hogar. Todas ellas han organizado actividades para visibilizar a este colectivo: una exposición en la Estación del Norte de Valencia (hasta el próximo 26), el jueves 24, una performance en la plaza de la Virgen y un partido de fútbol amistoso entre asociaciones que trabajan con personas sin hogar; y el sábado día 26, batukada desde la Plaza de la Reina hasta La Nau donde se leerá un manifiesto y se proyectarán unos vídeos, actuará el coro de Casa Caridad y finalizará con un almuerzo.