El 67% de los menores de los Centros Infantiles de Casa Caridad, en situación de dificultad habitacional

  • Los centros de educación infantil de Pechina, Benicalap y Torrent acogen este curso a más de un centenar de niños y niñas de entre 1 y 3 años
  • Casi siete de cada diez de estos menores están atrapados en la precariedad habitacional en tanto residen en viviendas compartidas con personas ajenas a la unidad familiar, habitaciones de alquiler, centros de acogida temporal o residencias habitadas por otros familiares
  • Los progenitores son jóvenes entre 18 y 35 años y, de ellos, el 82% de las madres y el 19% de los padres se encuentran en situación de desempleo 
  • En el pasado curso escolar los centros educativos de Casa Caridad atendieron a un total de 861 personas entre alumnado y sus familias, ofreciendo un entorno seguro y educativo con intervención social continuada

Los Centros de Educación Infantil de Casa Caridad, situados en Torrent, Benicalap y Pechina, atenderán este curso escolar a más de un centenar de niños y niñas de 1 a 3 años en situación de vulnerabilidad. Estos centros continúan siendo un recurso pionero en la Comunitat Valenciana al ofrecer educación gratuita y de calidad, junto con un conjunto de servicios complementarios que garantizan una atención integral: almuerzo, comida y merienda; material escolar y uniformes; actividades extraescolares y escuela de verano; y acompañamiento familiar a cargo del equipo de intervención social.

La información recogida por Casa Caridad en los procesos de admisión para el presente curso escolar muestra un empeoramiento en las condiciones habitacionales y laborales de las familias que han solicitado plaza en las Escuelas Infantiles respecto al curso anterior. Asimismo, el 45% de ellas no cuenta con redes de apoyo cercanas y el 33% son monoparentales.

En 2024, estos centros atendieron a un total de 861 personas entre alumnado y sus familias, ofreciendo un entorno seguro y educativo con intervención social continuada. El objetivo es claro: educar en igualdad de oportunidades, atendiendo la diversidad familiar y trabajando de forma conjunta con los progenitores para fortalecer competencias, vínculos y valores como el respeto, la empatía o la solidaridad.

Perfil de las familias solicitantes

El perfil de los padres y madres que han solicitado plaza para sus hijos e hijas en alguno de los centros de Educación Infantil de Casa Caridad es de personas jóvenes -el 72% de los progenitores tiene entre 18 y 35 años– ysin ingresos estables, tan solo el 28% cuenta con una nómina regular. Destaca además que el 19% de los hombres y el 82% de las mujeres se encuentra en desempleo y un 12% de ellas son víctimas de violencia de género.

El problema de la vivienda en la ciudad y su entorno se refleja claramente en las familias que recurren a los Centros Infantiles de Casa Caridad ya que el 67% de ellas reside en viviendas compartidas con otras unidades familiares (con y sin parentesco): el 24% en habitaciones alquiladas, el 18% en Centros de Acogida Temporal y el 17% en casa de familiares o conocidos, entre otras fórmulas habitacionales. Estas cifras reflejan la pérdida de autonomía residencial de los menores y sus familias.

En este sentido, tan solo el 3% de los progenitores cuenta con vivienda en propiedad (con y sin hipoteca) y el 30% restante reside en pisos de alquiler – de ellos el 13% acumula deudas de vivienda o suministros básicos-.

Intervención educativa y social

Además de la labor pedagógica en el aula, el equipo de intervención social de Casa Caridad realiza un seguimiento individualizado de cada familia a través del Programa Escuela Familia, que aborda de manera integral áreas clave como vivienda, empleo, salud, extranjería y cobertura de necesidades básicas. Este acompañamiento se complemente con formación parental, apoyo educativo y la gestión de ayudas económicas propias.

“La educación en la primera infancia es un recurso transformador y un punto de partida para el cambio. En nuestras Escuelas Infantiles no solo se acompaña a los niños y niñas en su desarrollo, sino que se trabaja también con sus familias para ofrecerles estabilidad y nuevas oportunidades”, señalan desde la entidad.

Con más de un siglo de trayectoria, Casa Caridad refuerza así su compromiso con la infancia y con la atención integral a las familias en situación de vulnerabilidad, en un contexto donde la crisis habitacional y la precariedad laboral siguen marcando la realidad social de València.