13 Oct Casa Caridad adapta sus servicios a la nueva normalidad y reparte más de 56.500 raciones de comida desde marzo
La Asociación mantiene una atención personalizada con todos sus usuarios, a los que atiende a través de servicios adaptados a los nuevos condicionantes sanitarios . Los albergues siguen su funcionamiento normal mientras que el servicio de comedor se ha cambiado por el reparto de kits de alimentos y de vales de supermercados a personas individuales y familias. En conjunto, la ONG ha repartido más de 140.000 raciones de comida en lo que va de año, más de 56.500 desde marzo. Junto a estos servicios, la ONG realiza un acompañamiento individualizado ayudando a los usuarios en lo que necesiten, desde trámites para optar a ayudas sociales -como el ingreso mínimo vital-, o la búsqueda de una solución habitacional hasta ayudas económicas directas.
Desde que la pandemia del coronavirus llegó el pasado marzo, Casa Caridad ha repartido más de 56.500 raciones de alimentos a las personas más necesitadas de València entre los usuarios albergados en sus centros y la entrega de kits semanales a particulares y familias que acudían al comedor de Pechina, y que disponen de un recurso habitacional. Para ello, Casa Caridad ha adaptado sus servicios e instalaciones a las nuevas necesidades generadas por la pandemia de la Covid-19 con el fin de seguir atendiendo a las personas más vulnerables de València de forma individualizada para dar respuesta a sus necesidades. Familias, convalecientes, personas mayores y extranjeros en situación de protección internacional, son algunos de los perfiles que cada día siguen acudiendo a algunos de los centros en busca de una solución.
Además, la Asociación Valenciana de Caridad ha adoptado medidas que hacen posible continuar con la atención personalizada a los más vulnerables al tiempo que vela por la seguridad de los profesionales y usuarios de la entidad. “Todas las personas que acuden a Casa Caridad son atendidas y reciben nuestra ayuda: un apoyo que va desde la cobertura de los servicios básicos de alimentación o alojamiento, hasta otros más personalizados como guiarles en la tramitación de recursos que ha puesto en marcha la Administración”, explica Luis Miralles, presidente de Casa Caridad. “Y es que la situación generada por la crisis de la Covid-19 está golpeando a muchos de nuestros usuarios que previamente ya se encontraban en una situación de vulnerabilidad y se está acentuando por las pérdidas de empleo y la imposibilidad de acceder a recursos básicos”.
Por ello, la ONG ha puesto en marcha acciones adicionales para hacer frente a las nuevas circunstancias derivadas del Coronavirus. “Hemos tenido que adaptar nuestros albergues, creando zonas de aislamiento para posibles positivos, instalación de pantallas de protección, dispensadores de gel hidroalcohólico o toma de temperatura para seguir los protocolos de las autoridades sanitarias. Además, hemos mantenido el servicio de comedor para las personas que actualmente viven en nuestros albergues de Pechina y Benicalap”, señala Luis Miralles. Así, desde que se decretó el Estado de Alarma hasta ahora, el servicio de comedor ha repartido cerca de 53.000 raciones de alimentos entre los usuarios albergados.
Además, Casa Caridad ha abierto las puertas del nuevo proyecto Fénix Sanchis Bergón, un edificio destinado a viviendas supervisadas, totalmente equipadas, para personas en situación de sin hogar. Estas viviendas reproducen así las condiciones de un hogar con el objetivo de que las personas atendidas logren una vida cada vez más independiente y autónoma.
Adaptación a la nueva normalidad
Además, Casa Caridad está realizando la entrega de kits de comidas semanales a usuarios y familias que acudían al comedor de Pechina y que disponen de un recurso habitacional. Desde el mes de marzo se han entregado 3.300 kits con alimentos frescos y no perecederos para el abastecimiento alimentario durante una semana, kits que se adaptan al número de personas que componen el núcleo familiar. En conjunto, en lo que va de año, Casa Caridad ha repartido más de 140.000 raciones de alimento, de las que 56.000 han sido desde marzo.
En esta línea, desde el inicio de la pandemia, el equipo de Trabajo Social de Casa Caridad ha trabajado con los usuarios para “tramitar ayudas sociales como el ingreso mínimo vital o la búsqueda de una solución habitacional digna para aquellos que dejan nuestros albergues”, indica Guadalupe Ferrer, gerente de Casa Caridad. “Ante la situación de muchas familias que han visto reducir sus escasos ingresos por la pérdida del empleo o una situación de ERTE, hemos puesto en marcha ayudas económicas para sufragar gastos como el alquiler o facturas. También, desde el mes de junio, estamos entregando cheques canjeables en supermercados”, concluye.